lunes, 16 de noviembre de 2015

Un poema de José María Fonollosa

Yo no tengo enemigos. Si me dicen:

-"Aquellos extranjeros enemigos"-
yo veo únicamente a muchos seres
sencillos, como yo. Con uniforme,
como yo. Con fusiles, como yo.


Que piensan, como yo, en cosas corrientes:
el beso de una madre, novia, esposa;
un vaso de cerveza al mediodía;
el hogar, el trabajo, los amigos...

Y esa pizca de amor que de repente
hallamos extraviada en una esquina.

Yo no tengo enemigos. Si me dicen:
-"Mata a los extranjeros enemigos"-
yo no sé a quién matar. No lo son ellos.
No son mis enemigos. Soy como ellos.

Si a alguien he de matar es al que ordena
matar a los que son como yo mismo.
Quien quiere que me mate en otra efigie.
Quien quiere que me muera en otra muerte.

Quien es, si obedecemos, poderoso.


(de Ciudad del hombre: Barcelona)

No hay comentarios:

Publicar un comentario